El servicio de videoasistencia de Branddocs, inspirado en la campaña "Soy Mayor, No Idiota", permite a los bancos ofrecer una aplicación digital más humana, inclusiva y adaptada a las necesidades de los mayores
Vídeo identificación, un paso definitivo en la transformación digital

Alberto Angón, CTO & CISO de Branddocs, ha publicado para la revista ClickCiber un reportaje en el que nos cuenta el estado actual de la vídeo identificación y su importancia en el futuro de los trámites administrativos. Para consultar el reportaje solo tienes que pinchar en este enlace. En el post del blog de hoy os vamos a presentar algunos de los puntos más importantes de la reflexión de nuestro compañero, ¡no te los pierdas!
Vídeo identificación, el primer paso en la carrera de la digitalización
Es un día de verano y te quieres bañar. Te acercas a la orilla y, poco a poco, vas metiendo un pie. Tu intención es darte un chapuzón, pero no te quieres apresurar. Entonces, aparece una avispa y, en cuestión de segundos, ya te has sumergido. Y esa era tu intención, refrescarte. La avispa simplemente ha acelerado el proceso.
En nuestro caso la avispa ha tenido nombre propio y unas dimensiones mucho mayores, pero, lo cierto, es que la crisis del Covid-19 ha acelerado nuestra inmersión en la transformación digital.
La pandemia ha provocado que opciones como la vídeo identificación, que antes eran posibles, pero hacían su aparición tímidamente en determinados escenarios, ahora sean una realidad cada vez más extendida.
La combinación perfecta entre seguridad y comodidad
Lo realidad es que la vídeo identificación ya estaba ahí. La posibilidad de verificar la identidad de un sujeto por este método fue autorizada ya en marzo de 2016. De hecho, está opción empezó a implementarse en el entorno bancario para la identificación de los usuarios. Sin embargo, su gran potencial no ha cobrado relevancia hasta la llegada de la crisis sanitaria.
En unas circunstancias en las que la movilidad no estaba permitida, la vídeo identificación se ha posicionado como la única opción viable para llevar a cabo transacciones con la Administración Pública española. En este sentido, este proceso se ha empleado especialmente para la emisión de certificados digitales que permiten a los usuarios hacer todo tipo de trámites en línea.
Anteriormente, obtener estos certificados digitales suponía una odisea digna de Ulises. En la batalla por conseguir tu documento, primero, tenías que presentar tu solicitud. Una vez aceptada, obtenías una cita previa. Llegada la fecha tenías que desplazarte hasta la oficina de la Administración en cuestión y entonces empezaba lo duro: la espera. En la lucha por mantenerte en pie en la cola durante un tiempo indefinido hay quien salía victorioso y conseguía su certificado digital. No sin antes quedarse atrapado por los cantos de sirena durante un buen rato. Pero el proceso no acababa ahí, y tocaba repetir el movimiento en cada renovación.
Como alternativa, mucho más cómoda, ecológica y accesible, se presenta la expedición de estos certificados digitales por medio de canales online. ¿Obtener un documento cuyo uso va a ser digital a través de un proceso digitalizado? Ciertamente, suena mucho más natural que apostar por la digitalización de los procesos administrativos obligando, primeramente, a pasar por un proceso de adquisición presencial. Dejando a un lado la apuesta por la coherencia, emplear este método tiene muchas, muchas ventajas asociadas.
Las ventajas de la digitalización de la expedición del certificado digital
Para empezar, está el elemento más obvio, la posibilidad de realizar el procedimiento desde cualquier lugar. Incluso desde el propio hogar del ciudadano. Esta razón, sin duda, ha sido clave en la integración de este proceso durante el estado de alarma.
La segunda razón es la accesibilidad. El proceso se puede llevar a cabo desde cualquier dispositivo – móvil, tablet u ordenador – y solo se necesita conexión a Internet y un documento de identidad en regla. Actualmente, el porcentaje de penetración de los dispositivos móviles es tan alto que prácticamente cualquier usuario cuenta con uno o, al menos, conoce a alguien que se lo puede ceder durante unos minutos.
El tercer motivo es la ganancia de tiempo y su sencillez. Gracias a la automatización del proceso, la adquisición del documento se puede completar en cuestión de minutos. Además, la vídeo identificación permite dos modalidades: una asistida, para quien necesite un guía a través del proceso y una desasistida, para quien prefiera que el propio sistema le muestre el camino a la obtención de su documento. Esta apertura de posibilidades permite que el proceso sea mucho más amigable para la mayoría de personas.
¿Y cómo se verifica la identidad del usuario?
Para conocer más de cerca los métodos empleados para asegurar la veracidad de los documentos presentados y de la identidad del sujeto receptor del título, te invitamos a leer el reportaje que ha realizado Alberto Angón, Chief Technology Office de Branddocs, para la revista ClickCiber, en el que amplía toda la información que os acabamos de presentar y añade algunas pinceladas más sobre la importancia de la identificación mediante vídeo en el futuro de los trámites administrativos. Puedes consultarla AQUÍ.